Sanación a través de los cinco elementos
La energía es el sustento de todo lo existente, desde lo visible hasta lo invisible, desde lo microscópico hasta las estrellas, desde lo inanimado hasta las personas. Toda materia, toda creación del universo está compuesto en última instancia de moléculas de energía.
Todo ser vivo es una manifestación de la energía vital que se relaciona entre sí formando una unidad. En el ser humano la energía vital está presente de forma holística, desde las partes más burdas (huesos, tendones, músculos), a las más sutiles e invisibles (los pensamientos, las palabras, la actitud).
El universo, está en perfecto estado de armonía, sus fuerzas se sustentan unas a otras. ¿Qué pasaría si estas fuerzas se desequilibraran y se rompiese el equilibrio?, sería una catástrofe. Cuando las culturas ancestrales nos dicen que ‘El universo es el macrocosmos y el ser humano es el microcosmos’, se refiere a que nuestro cuerpos están formados por polvo de estrellas y tienden al equilibro natural. Cuando este equilibrio natural se rompe, se genera el caos y con él, la enfermedad.
Cuando nos enfadamos, el hígado (elemento madera) sufre un exceso de estímulo generado por un aporte extra de energía. Cuando el hígado no puede soportar el exceso de chi (energía), cede su exceso al corazón (fuego). Cuando llevamos demasiado estrés o ansiedad, el corazón no puede con el exceso de chi, y libera parte al bazo (tierra). Lo mismo le pasa al bazo respecto a los pulmones (metal) y a los pulmones respecto a los riñones (agua).
Dentro de este microcosmos hay también el chi controlador, cada órgano controla a su par, de la misma manera que el agua controla al fuego, los riñones controlan al corazón, y así sucede con todos los órganos.
Cuando no sabemos gestionar nuestras emociones, estamos dependientes de ellas, ya que nos arrastran a comportamientos impulsivos. No somos libres. El Tao nos dice que no actuemos nunca sin tener el abdomen relajado. Cuando respiramos con el abdomen, se relaja el cuerpo y la mente se vuelve más clara. En este estado, tenemos más amplitud de miras y podemos actuar de forma consciente, sin dejarnos llevar por la ira o el miedo.
La teoría de los cinco elementos en la medicina Ayurveda, prima hermana de la medicina China, es similar. Busca un equilibrio y la armonía bajo un concepto muy importante: ‘Lo similar, aumenta lo similar’. Sin entrar en muchos detalles comparativos, ya que sería muy extenso, los elementos en Ayurveda son: espacio, aire, fuego, agua y tierra. Un ejemplo: el fuego, presente en el metabolismo, en la ira, en el verano, etc. si está muy fuerte en el organismo, debemos controlarlo con el contrario, en este caso sería el agua. Esto lo podemos realizar de muchas maneras: Baños, aceitar el cuerpo, beber más agua, comida más acuosa, etc.
En los cursos de sanación a través de los cinco elementos, enseñamos diferentes técnicas para controlar los elementos a través del chi kung, del yoga, de los chakras, del canto de mantras, de la respiración, de los sonidos, de rutinas corporales, etc. desde muy físicas a muy sutiles y todas ellas con el propósito de lograr esa armonía en nuestro microcosmos.
Cuando nuestro cuerpo entra en un estado de armonía, de paz, de equilibrio físico-mental-emocional, deviene la salud.