35. El Tao es inagotable.
El que tiene la Gran Forma del Tao, lo atrae todo.
Este verso es una trampa, porque el Tao no tiene forma, no se puede ver y es intangible. Pero a la vez todo es Tao. Por lo tanto la Gran Forma del Tao es tu realidad, que es la manifestación que puedes percibir.
No significa que la materia sea el Tao, significa que el Tao está en tu creación y en lo que tu creas. Por eso dice que lo atrae todo.
Deja de buscar al Tao, porque el Tao está en tu interior y en tu creación exterior. Es omnipresente.
Por eso la espiritualidad no es la búsqueda incesante del Tao, sino aceptar que toda tu vida es Tao. No tienes que ir al Tao, el Tao está aquí. Trabaja esta parte.
Aunque vayan, no son perjudicados; experimentan mucha paz y tranquilidad.
El Tao no es perjudicial, el Tao es. No entiende de bueno o malo, entiende de evolución. Las etiquetas son mentales y te ayudan en tu aprendizaje terrenal, pero el Tao está por encima del bien y el mal, porque lo es todo, no separa en la dualidad porque todo lo une.
Aunque tu etiquetes como bueno o malo, el tao no se detiene en su creación. Si te estancas en lo que no quieres, el Tao continua su evolución, pero te quedan tareas pendientes.
El Tao no perjudica, por eso debes estar tranquilo y seguro, no te lo tomes como malo. El Tao enseña.
El que sigue las enseñanzas del Tao y se fusiona con su energía, puede ir a cualquier parte con tranquilidad.
Con la música y la comida, se detienen los que pasan.
El Tao habla de forma sencilla, como si fuese una comida insípida.
El Tao no es un destino, es un viaje. En el camino del Tao, todos somos viajeros de paso.
Con la buena música y la buena comida, nos detenemos, hacemos una pausa. Cuando hacemos una pausa consciente.
Durante el viaje movemos la energía, durante la pausa profundizamos. Por eso es importante hacer y buscar pausas. Al detenernos expandimos la energía del Tao.
El Tao expresado no tiene sabor.
Desde el primer poema decimos que el Tao no se puede explicar. Cito literalmente lo que expliqué en el poema 1:
‘El Tao es la esencia del Universo, el origen de todas las cosas materiales e inmateriales. Se puede explicar, pero debido a su complejidad, requiere estudio y meditación, no es un tema banal, se escapa a nuestros sentidos e intelecto.
El Tao que se puede explicar, no es el verdadero Tao. Hay cosas que no se pueden explicar con palabras por mucho que te esfuerces, se deben experimentar, se deben sentir.’
Pero en este verso no da otro enfoque. El Tao en realidad no es tan complejo, nosotros lo vemos complejo porque nuestra mente es limitada con relación al Tao. Pero en realidad el Tao es sencillo.
El Tao quiere que aceptes sus enseñanzas sin que intervengas demasiado, sin que luches demasiado. El Tao quiere que aceptes.
A veces la mente humana quiere cosas complejas, porque las simples no tienen valor.
El Tao no tiene sabor, eso no quiere decir que sea insípido.
Aunque lo intente ver, no puede verlo. Aunque lo intente escuchar, no lo puede oír. Aunque lo use no se agota.
El Tao no se puede ver porque es energía suprema creadora. Pero todo lo manifestado es Tao.
En este verso significa que si quieres ver al Tao, debes conectar con el Tao desde tu espacio interior, así tu creación exterior será en esencia Tao.
Recuerda que Tao es amor y amor es Tao. Si conectas con el amor original en tu interior, tu exterior será amor original.
El Tao no emite sonido, no se puede escuchar. No es ningún campo electromagnético, es el origen, es la nada.
Si quieres oír el silencio del Tao no mires nada, no digas nada, no escuches nada. En este estado puedes sentir al Tao.
El Tao es una fuente eterna de energía. Si quieres tener más energía y de más calidad, conecta con el Tao.
Aprende a recibir energía del Tao y a emitir energía del Tao. El resto no debe confundirte.