Experiencias terrenales
Si estás leyendo este blog, seguro que ya sabes muchas cosas. Ya sabes por ejemplo que el alma aprende (en nuestro caso, en otras densidades es diferente) a partir de las experiencias terrenales. Bien, pues para tener estas experiencias debe encarnar y encarnar y encarnar una y otra vez hasta que aprende y se libera de la rueda (samsara).
Cuando el alma encarna, escoge dichas experiencias antes de nacer como ser humano. Muchas veces escoge las experiencias con ayuda de su guía y de su maestro. En algunos casos, algunas experiencias son impuestas por seres superiores. Quieras o no quieras.
Por lo tanto el ser que encarna es responsable de las tareas escogidas.
Cuando el ser está desencarnado, ve las cosas con mayor amplitud. Con mucha más información que cuando está encarnado. Sabe que debe superar peldaños. Y sabe que no se consigue con una vida tranquila, confortable y segura.
Cuando el alma está desencarnada, también puede elevar su vibración cumpliendo tareas. Pero con la encarnación es mucho más rápido, porque es más difícil y el reto es mayor. Las tentaciones de la materia son muy atrayentes para el alma encarnada y hacen que el alma se pueda perder.
El ser que encarna sabe que su ser superior no lo dejará tirado:
- Sabe que lo va a guiar por el mejor camino y a tomar las mejores decisiones.
- Sabe que puede acceder a parte de esta sabiduría espiritual que tiene cuando está desencarnado.
- Pero también sabe que no es fácil.
- Sabe que las pruebas pueden ser muy duras y que si se apega a ellas, perderá la conexión con esta sabiduría.
- Pero a la vez sabe que estas pruebas, por duras que sean son necesarias para llegar a la liberación. Sin estas pruebas no hay evolución.
Conciencia espiritual
La información se pierde cuando encarnamos y solo podemos sentir la conciencia espiritual con el esfuerzo de buscar en el espacio interior. La conciencia espiritual debe buscarse de forma consciente. Solo en el espacio interior se puede encontrar un significado a esta encarnación y del significado de la vida.
Si te dejas llevar por el vacío exterior pierdes la conexión. Si te desconectas puede que tengas una vida sin evolución. Por lo tanto sin cumplir las tareas. Pero no te libras de ellas, no puedes escaquearte, las deberás realizar en otra encarnación.
Para no perdernos en la vibración materia, antes de encarnar podemos pedir ayuda. Esta ayuda puede venir en forma de guía, a veces es un mensaje, a veces en forma de prueba… La creatividad del universo para guiarte es infinita.
Pero si estamos enganchados en la vibración materia no lo percibimos las ayudas. Entonces es cunado necesitamos sacudidas (vamos que el universo te da una colleja para que espabiles). Delante de una sacudida, tenemos más opciones de despertar y de reconectar con la conciencia espiritual.
Volvemos a las experiencias terrenales
Recuerda que la gran mayoría de los aprendizajes los has escogido tu. A veces el alma escoge destinos muy complicados y dolorosos. Y lo hace porque sabe que el tiempo en la Tierra y en el Universo son muy diferentes. Para el Universo el tiempo no es como en la Tierra, es mucho más rápido. Para el Universo una encarnación es como un suspiro celeste. Vamos que pasa mucho más rápido allí arriba.
Por eso, a veces escogemos muchas pruebas a superar o pruebas difíciles. El alma entiende que por un período de tiempo corto (celeste) de sufrimiento la recompensa puede ser muy alta, aún sabiendo que va a sufrir.
Delante de situaciones difíciles, es bueno observar desde tu espacio interior lo que debes aprender. Recuerda: la conciencia espiritual.
Si buscas respuestas de tu yo superior con conciencia plena, te las dará. Lo puedes conseguir mediante la meditación, pero se necesita fuerza de voluntad y constancia, aunque la recompensa es enorme. Voy a dedicar un capítulo entero a la meditación.
Cuando el Universo detecta que estás pidiendo información con buena voluntad, entonces la ayuda acude a ti.
Cuando desencarnamos con tareas pendientes, se nos permite completar alguna siguiendo vinculados como espíritu a las personas involucradas con dichas tareas. Por una parte es más sencillo porque tienes acceso a más información. Pero por otra parte es muy difícil porque el alma no puede influir directamente en la materia. Puede transmitir con la intuición a un ser encarnado, pero muchas veces no lo perciben o no lo interpretan o lo olvidan.