19. Vive sencillo, sin egoísmo ni deseos.
Aparta a la razón y la inteligencia, la gente saldrá ganando por cien.
Si eliminas la perfección y el querer saberlo todo, el cuerpo sale ganando e influye positivamente a las personas que te rodean.
Se refiere al discernir entre el bien y el mal y querer hacer las cosas perfectas según nuestro criterio o inteligencia.
El mundo ya es perfecto tal y como es, el ser humano no es perfecto.
La inteligencia es nuestro razonamiento, nuestra mente llena con la información de aprendizajes, recuerdos y emociones, pero no alberga a la sabiduría Universal. Si actúas desde tu mente, no puedes buscar la perfección.
Aparta la humanidad y la justicia, y la gente volverá al amor y la misericordia.
La humanidad se rige por reglas morales y éticas. Decimos que amamos a nuestra familia o amigos, porque moralmente es lo que se debe decir, pero amas desde el corazón?
Amas a todo el mundo y todas las cosas porque tienes amor, o porque lo dice tu moralidad?
El Maestro Sun Junqing decía: ‘Ama a todos como si fueran tus hijos’. Cuando el amor es verdadero, emerge la misericordia de forma natural, no por moralidad.
Aparta la habilidad y las ganancias, y no habrá robos.
Si eliminas los bienes superfluos, reduces la posibilidad de robo. El ser humano tiene un afán insaciable por la acumulación de cosas.
Ya sabemos que vivir apegado a la materia no es el camino correcto, siempre genera sufrimiento.
Estas tres normas no son suficientes, pero muestran el camino.
Los versos anteriores hablan de la inteligencia mental, la moralidad y los bienes materiales. Este no es el camino del Tao.
´Muestran el camino’, significa que encontramos en camino en ausencia de ellos. Esto va ligado al siguiente poema.
Vive con sencillez y naturalidad. Disminuye el Yo y los deseos.
El ser humano vive hacia fuera. Quiere aparentar saber más, ser mejor, tener más, deseos infinitos… todo esto agota la energía y te aparta del camino.
Cada alma tiene su realidad. Debes ser menos inteligente, vivir sencillo y no acumular bienes superfluos.
Una frase oriental dice: ‘En el cuerpo desnudo se encuentra el Tao’. Es decir, despójate de todo lo que muestras hacia afuera, y con la conciencia en tu interior.