Trata los problemas como tratas al cuerpo.
Sorprenderse al recibir favores y miedo a ser humillado. La fortuna o el valor son para algunos una desgracia.
Recibir un favor o ser humillado son ejemplos de acciones que nos hacer sentir agitados o nerviosos.
Significa vivir sin etiquetar, como hemos visto en poemas anteriores, vivir sin juzgar.
Todo es una manifestación de energía, también las palabras y las acciones. No dejes que tu energía se agite por una energía externa a ti.
¿Qué significa sorprenderse al recibir favores o miedo a ser humillados?
Un favor nos coloca arriba, recibir humillación nos coloca abajo.
No debemos juzgar ni poner etiquetas a las cosas o acciones. Ya hemos estudiado que poner etiquetas genera sufrimiento. El que está en el Tao no vive desde la exaltación de un favor, ni desde la desgracia de una humillación, porque no etiqueta las cosas como buenas o malas.
Si no juzgas la humillación no existe.
Recibir un favor aquí significa algo positivo. Para que una cosa sea positiva, debe haber otra de negativa. Por lo tanto las cosas no debes ser positivas, para que dejes de ver otras como negativas.
Juzgar las cosas es una trampa para nuestras emociones. Juzgamos bajo nuestro criterio personal, no desde la verdad absoluta.
Las personas tienen miedo o inquietud a tener estas sensaciones y perderlas.
Tenemos miedo a tener una sensación negativa, pero también a perder una sensación positiva. Otra vez porque juzgamos, todo forma parte de lo mismo.
¿Qué significa la fortuna o el valor son una desgracia para nuestro cuerpo?
Aquí Lao Tsé hace una comparación o una relación de los problemas con el cuerpo. Hay partes del cuerpo que puedes controlar igual que los problemas. Hay funciones del cuerpo que no puedes controlar, igual que los problemas. Hay órganos del cuerpo que trabajan para ti, igual que los problemas.
Sentimos desgracia porque tenemos cuerpo, sentimos dolor porque tenemos cuerpo.
Lo primero que debes tener en cuenta es que los problemas te los haces tuyos, pero no son tuyos, son parte de tu realidad. Tu mente, tu cuerpo, tu entorno, etc. son tu realidad igual que la energía que lo mueve todo. El problema forma parte de tu realidad, pero no es tuyo, simplemente está ahí y tu lo haces tuyo.
En tu realidad existe la primavera, las flores y las mariposas. También los problemas. No los puedes separar.
Si no tengo cuerpo, no tengo problema.
No consideres los problemas tan importantes, no los alimentes con tus pensamientos y etiquetas, no les des vida ni energía. No te tomes las cosas tan a pecho. Las cosas pasan.
El que cree que su cuerpo está en función del mundo, es aquel en quien los demás pueden apoyarse.
Significa que debes tratar el mundo como tratas a tu propio cuerpo. Todo es lo mismo, todo es una manifestación de energía. Cada uno crea su realidad, por lo tanto debes amar tu realidad, porque es la que has creado o la que necesitas para avanzar.
La persona que trabaja para la sociedad, es aquella en quien los demás pueden confiar.
El que ama el mundo como ama a su cuerpo, encontrará el mundo dentro de él. Significa amar al mundo como te amas a ti mismo.
Para no sufrir, debes aceptar tu realidad, aceptar el mundo tal y como es, sin querer cambiar las cosas. Acepta tu realidad.